miércoles, 1 de abril de 2009

UNA PASIÓN CALMADA Y UNA GOLEADA FRONTERIZA



Ayer, en la noche empezó un frío a recorrer mi cuerpo, acelerando mi corazón y advirtiendo que algo iba a pasar, era el partido que me llena de sentimiento por el equipo colombiano, en cada jugada que realiza.

Mientras me conformaba en la narración continua del narrador deportivo en la pantalla de mi televisor, otros estaban en el estadio Puerto Ordaz, Venezuela, apoyando al equipo colombiano.

Millones de personas apasionadas por le deporte se encuentra fijos a las jugadas maestras de los jugadores favoritos del equipo
Donde las emociones se encontraron en una sola pasión, el deporte, demostrando una vez más que la gente Colombiana no se reúne entorno a las masacres, si no que hay más cosas más interesantes que nos transporta a sentir y vivir la adrenalina en nuestro cuerpo.

Llevando una sola voz en cada minuto que transcurría en el partido, pues la tensión aumentada entorno a los jugadores, que nos daba una palabra de esperanza al correr tras la pelota, defendiendo la portería; pero el arbitro chileno que pitaba el partido parecía comprado ya que no miraba las faltas cometidas por los jugadores venezolanos y si las faltas de los jugadores colombianos.

Muchas fueron las llegadas del equipo a la portería del equipo contrario , pero el tiempo corría y el primer tiempo estaba culminando 0-0 en los dos equipos.
Pito el arbitro, señalado que se había acabado el tiempo.

Los quince minutos de re ceso fuero fatales para mi, pues me encontraba en la incertidumbre de que una vez más los Venezolanos le iban a dañar el camino a Colombia arrebatandoles el triunfo obtenido ante Bolivia.

Ya eran las 8:30 p.m, avisando en las pantallas de los televisores que iba a reiniciar el partido en el segundo tiempo, mientras yo me acomodaba en el sillón con unas crispetas y un vaso de gaseosa para ver el éxito de Colombia ante Venezuela.

Macnelly Torres dio un giro inesperado con una jugada que casi nos monto una sola palabra Gol, pero las técnicas del equipo adversario se entrometieron para que no se hiciera el gol.
Muchas fueron las faltas cometidas de los jugadores adversarios para el equipo donde el arbitro no pito, y donde se veía dos penaltis a favor de Colombia; Pero esto no fue impedimento para que el juan Arango Y Nicolas Fedor hicieran dos goles en la portería de Colombia, bajando los ánimos y la fe de los colombianos, en un triunfo más que nos otorgaría puntos extras para subir en la tabla.

La tribuna y la hinchada se hacía sentir cada Vez más en el estadio Puerto Ordaz, Venezuela, cuándo el arbitro omitió y rechazaba las jugadas del equipo colombiano y las
faltas cometidas por los jugadores venezolanos.
Mientras los restantes que se quedaron en el país, mirábamos con furia la injusticia cometida, para nuestras figuras futbolísticas que se esmeraron en hacer todo lo posible para que no los derrotara.

El partido culminó, y la impotencia se apoderaba de la hinchada, de los jugadores, del médico y hasta las directiva de la selección, al saber que dentro del juego, habían otros factores influyentes, para que el rumbo del equipo fracasara tan rápido en el juego.
Pero a la vez llenando de optimismo entrar al mundial.

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